¿Qué es un Bag-In-Box?

¿Cómo conseguir que tu vino se conserve como el primer día durante más tiempo?
El innovador envase Bag-In-Box permite un envasado al vacío e impide la entrada de oxígeno y de luz, factores que inciden directamente en el deterioro del vino.
Cada vez más son más los países que exportan vino en Bag-In-Box y la cifra va en aumento.

Además de contar con otras ventajas como:

  • Su fácil dosificación
  • Su peso ligero y espacio reducido de almacenamiento
  • Ahorro de costes de transporte
  • Su menor coste por litro si comparamos con otros envases como la botella.

El Bag-In-Box no es más que un tipo de packaging de vino. Al igual que una botella, sirve para contener y transportar el líquido. Al contrario de lo que se pueda decir, se pueden encontrar exquisitos vinos de calidad en un Bag-In-Box.

Este envase suele contener 5 litros o 15 litros de vino (aunque vienen de otros tamaños) y consiste en una bolsa de consiste en una bolsa hermética, generalmente metalizada, que contiene el vino. Además, un grifo o válvula que permitirá el consumo del producto. Todo esto va contenido en una caja de cartón corrugado.
Cabe aclarar que, la bolsa no le da ni le quita nada al vino.

Las ventajas del Bag-In-Box

Obtendrás más cantidad de vino por el mismo dinero: la mayoría de nosotros está acostumbrado al tamaño de una botella estándar de vino — 750 ml —. Tomemos en cuenta que un formato de 5 litros contiene + 6 veces más de vino que una botella clásica. Esto significa que pagando unos 13 euros por un Bag-in-Box de 5 litros equivale a comprar 6,6 botellas de vino joven básico de menos de 3,5 euros – pero de vino mucho mejor.

Podrás disfrutar de tu vino por 90 días seguro: una vez abierto, el vino dura 90 días sin acetificarse ni perder sabores y aromas. A diferencia del vino en botella, que en 3 a 5 días pierde todas sus cualidades organolépticas y tiende a acetificarse (picarse, avinagrarse)
O sea, podrás beber una copa por día, manteniendo el resto del producto fresco.

Apoyarás el cuidado del medio ambiente: Son envases más respetuosos con el medio ambiente y más económicos. Más sencillos de transportar. No hay vidrio para reciclar y las cajas más pequeñas son muy prácticas

Tendrás información completa sobre el vino: estas cajas de vino vienen a menudo marcadas con fecha de «empaquetado», una mención muy útil para garantizar la frescura del producto. Llevan instrucciones explicitas (en la parte inferior de la caja) para su apertura y muy poca gente tiene problema con la funcionalidad de la bolsa hermética o del grifo vertedor.

Ventajas adicionales: las cajas rectangulares son fáciles de apilar y estocar y se pueden guardar en la cocina (mejor para los tintos) o en el frigorífico (mejor para los blancos). Una vez enfriadas, guardan su temperatura más tiempo que una botella (una gran ventaja para un picnic). Son sorprendentemente ligeras considerando el volumen de vino contenido, y no requieren el uso de un abridor ni de ninguna herramienta especial.

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